La filosofía que nos ha sido heredada de Santa Paula Montal y San José de Calasanz, se resume en:
Nuestros colegios son Centros de la Iglesia. Viven
La filosofía que nos ha sido heredada de Santa Paula Montal y San José de Calasanz, se resume en:
Nuestros colegios son Centros de la Iglesia. Viven como línea de fuerza de la educación que promueven, este IDEARIO EDUCATIVO, elaborado según la visión cristiana del ser humano y del mundo; atendiendo a las características que dio a sus escuelas San José de Calasanz, y a la intuición que tuvo Paula Montal de promocionar a la mujer.
Concebimos al ser humano como persona singular, social y trascendente, a quien damos una educación integral y armónica, de suerte que quede iluminada por la fe, el conocimiento que va adquiriendo del mundo, de la vida y del hombre. Unimos la fe y la vida, la piedad y la ciencia, la dimensión académica y la espiritual.
Favorecemos la dimensión dinámica de la persona, artífice de su propio destino, con un ambiente educativo que potencie su creatividad y abra causes a su libertad responsable.
Al alumno inmerso en una realidad social concreta y transformante, lo educamos abierto al cambio, con visión de futuro y sentido crítico, en una actitud de servicio que le estimule para un compromiso consciente, personal y colectivo, en la construcción de un mundo más humano y más justo.
Por vocación el ser humano es hijo de Dios y poseedor de una dimensión trascendente. Ofrecemos al niño una evangelización progresiva que lleve a la adhesión personal a Jesucristo, y a profundizar en la fe, vivida comunitariamente en la iglesia.
Consideramos nuestra escuela en la que predomina el aspecto formativo sobre el informativo, como una comunidad educativa que favorece el diálogo y la convivencia, comprometida en una línea de formación permanente y en un estilo cristiano de vida.
Se caracteriza por un clima de sencillez, por estar abierta a todos sin discriminación, fundamentalmente a las clases populares, y proyectándose en la realidad que vive el niño.
María, Madre de Dios, anima y preside la actividad educadora de nuestros centros. Y el lema escolapio PIEDAD Y LETRAS, lo traducimos hoy, como la síntesis entre la formación cristiana y la promoción humana, como coherencia entre la fe y la vida. Santa Paula Montal, educadora audaz, guía el caminar de nuestra Comunidad Educativa Cristiana Escolapia.
La filosofía que nos ha sido heredada de Santa Paula Montal y San José de Calasanz, se resume en:
Nuestros colegios son Centros de la Iglesia. Viven como línea de fuerza de la educación que promueven, este IDEARIO EDUCATIVO, elaborado según la visión cristiana del ser humano y del mundo; atendiendo a las características que dio a sus escuelas San José de Calasanz, y a la intuición que tuvo Paula Montal de promocionar a la mujer.
Concebimos al ser humano como persona singular, social y trascendente, a quien damos una educación integral y armónica, de suerte que quede iluminada por la fe, el conocimiento que va adquiriendo del mundo, de la vida y del hombre. Unimos la fe y la vida, la piedad y la ciencia, la dimensión académica y la espiritual.
Favorecemos la dimensión dinámica de la persona, artífice de su propio destino, con un ambiente educativo que potencie su creatividad y abra causes a su libertad responsable.
Al alumno inmerso en una realidad social concreta y transformante, lo educamos abierto al cambio, con visión de futuro y sentido crítico, en una actitud de servicio que le estimule para un compromiso consciente, personal y colectivo, en la construcción de un mundo más humano y más justo.
Por vocación el ser humano es hijo de Dios y poseedor de una dimensión trascendente. Ofrecemos al niño una evangelización progresiva que lleve a la adhesión personal a Jesucristo, y a profundizar en la fe, vivida comunitariamente en la iglesia.
Consideramos nuestra escuela en la que predomina el aspecto formativo sobre el informativo, como una comunidad educativa que favorece el diálogo y la convivencia, comprometida en una línea de formación permanente y en un estilo cristiano de vida.
Se caracteriza por un clima de sencillez, por estar abierta a todos sin discriminación, fundamentalmente a las clases populares, y proyectándose en la realidad que vive el niño.
María, Madre de Dios, anima y preside la actividad educadora de nuestros centros. Y el lema escolapio PIEDAD Y LETRAS, lo traducimos hoy, como la síntesis entre la formación cristiana y la promoción humana, como coherencia entre la fe y la vida. Santa Paula Montal, educadora audaz, guía el caminar de nuestra Comunidad Educativa Cristiana Escolapia.
como línea de fuerza de la educación que promueven, este IDEARIO EDUCATIVO, elaborado según la visión cristiana del ser humano y del mundo; atendiendo a las características que dio a sus escuelas San José de Calasanz, y a la intuición que tuvo Paula Montal de promocionar a la mujer.
Concebimos al ser humano como persona singular, social y trascendente, a quien damos una educación integral y armónica, de suerte que quede iluminada por la fe, el conocimiento que va adquiriendo del mundo, de la vida y del hombre. Unimos la fe y la vida, la piedad y la ciencia, la dimensión académica y la espiritual.
Favorecemos la dimensión dinámica de la persona, artífice de su propio destino, con un ambiente educativo que potencie su creatividad y abra causes a su libertad responsable.
Al alumno inmerso en una realidad social concreta y transformante, lo educamos abierto al cambio, con visión de futuro y sentido crítico, en una actitud de servicio que le estimule para un compromiso consciente, personal y colectivo, en la construcción de un mundo más humano y más justo.
Por vocación el ser humano es hijo de Dios y poseedor de una dimensión trascendente. Ofrecemos al niño una evangelización progresiva que lleve a la adhesión personal a Jesucristo, y a profundizar en la fe, vivida comunitariamente en la iglesia.
Consideramos nuestra escuela en la que predomina el aspecto formativo sobre el informativo, como una comunidad educativa que favorece el diálogo y la convivencia, comprometida en una línea de formación permanente y en un estilo cristiano de vida.
Se caracteriza por un clima de sencillez, por estar abierta a todos sin discriminación, fundamentalmente a las clases populares, y proyectándose en la realidad que vive el niño.
María, Madre de Dios, anima y preside la actividad educadora de nuestros centros. Y el lema escolapio PIEDAD Y LETRAS, lo traducimos hoy, como la síntesis entre la formación cristiana y la promoción humana, como coherencia entre la fe y la vida. Santa Paula Montal, educadora audaz, guía el caminar de nuestra Comunidad Educativa Cristiana Escolapia.
